Cormoran Sufboards


Cormoran Sufboards es un taller donde se hacen tablas de surf inspiradas en un tiempo donde las cosas se hacían para durar.

810,00€
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Pasión por el océano y el surf

El nacimiento de “Cormoran Sufboards” surgió de una pasión profunda por el océano y el arte del surf. Como surfista, sentí la necesidad de diseñar tablas que se adaptaran mejor a mi estilo y a las condiciones del mar que conocía.

A lo largo de los años, me dediqué a experimentar, estudiar y perfeccionar cada detalle, modelando tablas a mano. Las viejas películas de surf hacían crecer mis ganas de emular aquellas antiguas formas sobre lo que los surfistas desarrollan un surf hipnótico.

Tablas de surf Cormoran Surfboards
Tablas de surf Cormoran Surfboards
Tablas de surf Cormoran Surfboards

Blog


Descubre cómo el longboard ha evolucionado en las últimas décadas y cómo sigue siendo una de las tablas más icónicas del surf.

Aprende cómo las tablas de surf artesanales contribuyen a un enfoque más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.

Conoce los factores clave para elegir la tabla de surf que mejor se adapte a tu estilo y nivel de experiencia.

FAQs

Preguntas frecuentes


Una tabla retro es un diseño inspirado en las formas y estilos de las décadas de los 60 y 70, cuando el surf se enfocaba en movimientos más fluidos y estilizados. Estas tablas suelen tener configuraciones clásicas como single fins o twin fins, y son ideales para quienes buscan una conexión más auténtica con el surf y un estilo de deslizamiento más nostálgico y relajado.

La época dorada del surf se sitúa en las décadas de los 60 y 70, cuando el deporte alcanzó una popularidad sin precedentes, especialmente en lugares como California y Hawái. Durante este tiempo, el surf se convirtió en un fenómeno cultural, con la aparición de películas icónicas, música asociada al surf (como los Beach Boys), y un creciente interés en la moda y el estilo de vida surfero. También fue un periodo de innovación en el diseño de tablas, con la transición de las pesadas tablas de madera a las más ligeras de fibra de vidrio, lo que permitió una mayor maniobrabilidad y fluidez en las olas.

Una tabla fabricada a mano ofrece un nivel de personalización y atención al detalle que no se puede obtener en una tabla producida en masa. Cada tabla hecha a mano está adaptada a las necesidades específicas del surfista, desde su nivel de experiencia hasta las condiciones en las que planea surfear. Además, los shapers artesanales pueden ajustar aspectos como el grosor, el rocker y la distribución del volumen para crear una tabla que se adapte perfectamente al estilo de surf del cliente. Estas tablas son creadas con un enfoque en la calidad y durabilidad, lo que asegura una mayor longevidad y un rendimiento superior en el agua.

No es estrictamente necesario ser un surfista experto para hacer buenas tablas, pero sin duda tener experiencia en el surf ayuda a comprender mejor las dinámicas de las olas y cómo debe comportarse una tabla en distintas condiciones. Un buen shaper, aunque no sea un surfista avanzado, puede adquirir un conocimiento profundo del diseño de tablas y cómo estos afectan al rendimiento en el agua. Sin embargo, muchos de los mejores shapers del mundo son también surfistas, lo que les permite probar sus propios diseños y ajustarlos según su rendimiento real.

Las tablas de surf se fabrican desde hace siglos, con registros que se remontan a la antigua Polinesia, donde el surf era una parte integral de la cultura. Se sabe que los polinesios utilizaban tablas hechas de madera maciza para deslizarse sobre las olas, mucho antes de que el surf llegara a otros lugares del mundo. Cuando el surf fue introducido en Hawái, la fabricación de tablas continuó evolucionando, con las primeras tablas hechas también de madera. Fue en el siglo XX cuando el diseño de tablas avanzó con la incorporación de nuevos materiales, como la fibra de vidrio y las resinas, transformando el deporte en lo que conocemos hoy.

La fabricación de una tabla de surf comienza con el shapeado, el proceso de dar forma al núcleo de la tabla, que generalmente está hecho de espuma de poliuretano o poliestireno. El shaper ajusta el grosor, el rocker (curvatura de la tabla) y el contorno según las especificaciones del diseño. Una vez que se ha completado el shape, la tabla se recubre con una capa de fibra de vidrio y resina para darle resistencia y durabilidad. Después, se lijan y pulen los bordes para crear una superficie suave y aerodinámica. Finalmente, se instalan las quillas y, en algunos casos, la tabla se personaliza con diseños y colores. Este proceso, cuando se realiza a mano, permite un nivel de detalle y calidad que asegura un rendimiento óptimo en el agua.


Surf clásico, esencia atemporal